Los cuatro fantásticos: Sergio Leonel Kun y Agüero

Cuando las cosas no podían ir peor un chiquito llamado Agüero, medio lesionado, completó una de las mejores actuaciones que se han realizado en un terreno de juego.

El partido empezó raro, muy raro. Muchos nos vieron nacer rezaba una pancarta en el fondo sur; y el silencio abrumaba. "Esto parece Chamartín" exclamaba la gente. El Barcelona dio un autentico recital de buen fútbol, y el gol era cuestión de tiempo. Después del 0 a 6 de la pasada campaña y el último desastroso mes del Atleti; este partido serviría de punto clave para que la ira de los aficionados se desatase contra todo. Palco, banquillo, jugadores...
Ilusos nosotros, nos creímos que con el golazo de Ronaldinho y medio estadio (incluida la chiquillada que se estaba pensando en cambiar de ídolos) aplaudiendo a rabiar; iban a hacer detonar las iras de la gente; pero no fue así.

Por que los grandes jugadores son los que dan la talla en los peores momentos y cuando más se les necesita; y Agüero fue al rescate del Atleti, que iba derechito al ostracismo.
Tras bailar con un par de defensas, la coló dentro de la red en el primero. Después de otra gran jugada y un pase picado con el exterior dio a Maxi en bandeja el gol que ponía por delante al Atleti.

Nadie nos verá morir
En la segunda parte, con el miedo en el cuerpo, pero con la grada totalmente volcada y de la mano del equipo Agüero controló un balón al hueco y Puyol, impotente solamente pudo derribarle provocando el penal que transformaría el uruguayo Forlán.

Ignacio Camacho tuvo el debut soñado, haciendo un regular partido contra nada más y nada menos que tres de los mejores medios del mundo; y recibiendo una ovación que hacía mucho que no recibía un jugador en su primer partido. ¿Os acordáis de un chaval pecoso que salió por Kiko un domingo a las 12 de la mañana contra el Leganés?

Por si parecía poco, el kun que había sido pieza clave en los tres goles del equipo; robó la pelota al correoso Puyol, se fue de un par de defensas, dejando sentado tras un quiebro imposible a Zambrotta; y acabó colocando precisa y preciosamente la pelota en el fondo de las mallas, esta vez del fondo norte.

Nadie salía de su asombro, y la grada estaba totalmente entregada a este chaval que se está convirtiendo ya, en uno de los grandes del fútbol mundial.

El equipo empezó muy mal, pero gracias a las cuatro obras de arte del kun y al increible partido del negro Perea, Valera y Raúl García entre otros; el toque y la elegancia del Barcelona quedaron enterradas por la garra y el espíritu de lucha que tanto se ha hechado en falta del Atleti.


Este equipo como siempre rompe los pronósticos y gracias a la derrota del Sevilla, sigue en puestos de Champions y deja abierta la posibilidad de no fracasar otro año más en la temporada.