Han nacido dos atléticos

Ayer, mientras se jugaba el partido de copa; yo jugaba otro más importante en el hospital; estaba naciendo mi sobrino Sergio Leonel, el segundo que tengo en 3 meses tras el nacimiento de mi otra sobrina Fernandita José.
La mayor ya es abonada del Atleti y el "pequeño kun" como yo le llamo lo será en breve. Ya se sabe que los tíos mandamos mucho y he decidido que estas dos criaturas de mayor lo van a pasar muy mal; como yo y como todos nosotros con este atleti.

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Dicen los más graciosos que el derby contra el madrid es como "el día de la marmota" de la famosa película Atrapado en el tiempo, donde todos los días amanece igual y la historia se repite constantemente; después de recordar aquella película me dije para mi mismo, ¿qué día de mi vida me gustaria que se repitiese constantemente? Pues mira chico, me quedo con el día del chiste.

Durante toda la mañana en mi casa sólo se escuchan los silbidos de el himno del Atleti; de vez en cuando escuchas un.. alirón!! y te pones a cantar como un euforico. Ese día te pones la rojiblanca debajo de la camisa para ir a trabajar, y sales con una sonrisa de oreja a oreja a la calle; presumiendo de equipo ante todos tus vecinos madridistas, vaticinando una victoria y peleándote con tu hermano a ver quien acierta quién mete los goles. El día del derby estás eufórico, estás feliz, no puedes parar quieto, tienes ganas de llegar pronto al Calderón y nada más terminar de comer sales escopetado rumbo al Manzanares para inundarte de rojiblanco y gozar como pocas veces lo hacemos.
Antes de comenzar el partido la gente no para de animar y en cualquier rincón del estadio o de los aledaños, se respira un ambiente especial que te gusta, que contagia a todo el mundo y que hacen que hasta el más tímido de los colchoneros se ponga a cantar el primero el himno del Atleti.
Cuando los jugadores salen a calentar se les recibe como heroes y cuando ves el impresionante tifo del Frente te entran ganas de bailar un chotis, ser un zorro y comerte once gallinas, recordar la camiseta de Bart Simpson de Kiko o ponerte en la piel del mismisimo Padrino.
Normalmente el Real Madrid da unos 20 minutos de cortesía antes de comenzar con el final del sueño que todos vivimos; pero esta vez fueron 30 segundos.
Señores, 30 segundos y que me quiten lo bailao. Yo más feliz que un regaliz y que se repita todas las veces posibles; porque si con 30 segundos de alegría y un día entero viviendo en una nube soy el hombre más feliz del planeta; imaginense el día que ganemos.

¡¡¡Qué mis sobrinos lo vean!!!